REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El ex publicista del PT,
João Santana y su esposa y socia, la empresaria Mónica Maura, firmaron
un acuerdo de confidencialidad con la Procuraduría General de la
República (PGR) de Brasil. El documento marca el inicio del proceso
formal de su colaboración, reporta el diario brasileño O Globo en su
edición digital de hoy jueves 21 de julio.
Detenidos en Curitiba desde hace cinco meses, en esta ocasión la
pareja trata de cerrar una denuncia a dos voces. A principios de abril
Mónica intentó acuerdo individual, pero los términos no fueron aceptados
por los fiscales.
Desde el 15 de junio de este año la pareja ha estado presa en la
cárcel de la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba.
Previamente João estuvo detenido en el Complejo Médico Penal en la
Región Metropolitana de Curitiba, y ella, en una cárcel de mujeres. La
transferencia que se realizó hace ya más de un mes, se produjo por
solicitud de los abogados de la pareja y con la anuencia del Ministerio
Público para facilitar las conversaciones con sus defensores. El acuerdo
todavía está en fase de negociación, lo que significa que los dos aún
no han presentado ningún testimonio a los fiscales.
El acuerdo de confidencialidad es una especie de pre-delación y se
produce previo a la firma del acuerdo con la Justicia. El jueves, ambos
comparecerán por primera vez ante el juez del Tribunal Federal 13 en
Curitiba, Sergio Moro, quien ordenó la detención de la pareja.
Serán interrogados en un proceso penal en el que deben responder por
corrupción pasiva y blanqueo de dinero debido a la recepción de US$4,5
millones (R$14,6 millones) en 2013 y 2014 de la representación en Brasil
del astillero Keppel Fels y proveedor de Petrobras, el ingeniero Si
Skornick, como una contribución para ayudar a financiar la campaña para
la reelección de la presidenta Dilma Rousseff, actualmente separada del
cargo.
El pago se realizó directamente a una cuenta del ex mercadólogo João
Santana en Suiza y no fue declarado ante la Justicia Federal. En la
colaboración firmada con la Procuraduría y aún no aprobada por los
tribunales, Si Skornick confirmó que se trató de un pago relacionado con
los contratos de la empresa en Brasil a petición del extesorero del PT,
João Vaccari Neto.
En el único testimonio formal dado hasta ahora sobre el tema, Mónica
argumentó que los pagos estaban relacionados con los contratos de los
astilleros Coppel en Angola, donde la pareja Santana también prestó
servicios. Como se trata de un interrogatorio relacionado a un caso
concreto, la pareja puede proporcionar aclaraciones al juez Moro y
también pedir a hacer silencio si alguna pregunta estuviera relacionada
con el tema del acuerdo en proceso de negociación.
En un intento fallido de una cerrar una colaboración estrecha con el
MPF en abril de este año, Mónica admitió haber recaudado R$10 millones
para la campaña de Rousseff en 2014, pagados a ella y João Santana fuera
de las cuentas oficiales. En aquel momento, ella afirmó que hubo dinero
de “caja 2” (dinero no reportado oficialmente) en las campañas para la
elección de Rousseff (2010), y la reelección de Lula (2006), además de
las campañas municipales de Fernando Haddad (2012), Marta Suplicy (2008)
y Gleisi Hoffmann (2008).
De acuerdo con Mónica, los pagos en efectivo no declarados de 2014
habrían sido negociados por los exministros de Hacienda, Guido Mantega, y
Antonio Palocci, además de Vaccari. El trío habría indicado a los
ejecutivos que debían buscar que ella y João Santana recibieran las
contribuciones (ilegales). Los tres mencionados y la campaña de Dilma
niega la acusación de su antigua aliada.
En el intento de comenzar la delación en abril,Maura también dijo que
el grupo J & F, el controlador de marcas Friboi y JBS, contribuyó
con la “caja 2” para la campaña de Dilma al pagar directamente una deuda
con la empresa gráfica Focal Confecção e Comunicação Visualde São
Bernardo do Campo, en el ABC Paulista −una región industrial formada por
siete municipios.
0 Comentarios