Editorial.-Consideramos censurable, preocupante y peligro que ante la falta de ideas y propuestas, dirigentes y militantes de nuestros partidos políticos tradicionales recurran a la diatribas para tratar descalificar a sus contrincantes.
Contrario a otros procesos de campaña en que los dimes y diretes se debatía en cualquier esquina de calles, callejones, en el caso de la militancia, los dirigentes a través de los medios radiales o televisivos; ahora se ha recurrido al escenario de las redes sociales, principalmente el fecabook.
Contraviniendo la ley sobre expresión del pensamiento, a través de ese medio virtual se difama de manera recurrente, en la mayoría de los casos , es nuestra impresión, por falta de conocimiento o adrede e imbuido por fanatismo partidario o de grupos.
No es que sea incorrecto cuestionar lo que se entienda malos comportamientos a quienes administran recursos públicos o quienes pretendan lograrlo a través de distintas posiciones en el Estado, pero siempre y cuando no se utilice términos injuriosos , seamos o santos de nuestra devoción .
Consideramos oportuno recordar que el autor de cualquier imputación de índole moral estará en el deber de demostrarlo a través del fardo de las pruebas.La observancia de ese requisito conllevaría penalidades para el imputante .
Pero independientemente de eso, basar la campaña en denuestos genera violencia , enemistades , incluso en personas que se consideraban amigos o amigas inseparables.Además, consideramos un error que desde una posición parcial se ataque en el plano personal a sus oponentes, y peor aún cuando se buscan propósitos similares.
Otro aspecto preocupante lo constituye la ¨ intolerancia ¨que denotan muchos de esos personajes antes cualquier crítica o análisis que en término político se haga al candidato o la candidata de su preferencia. Lo primero que hacen es etiquetarlo de parcializado, como si ese señalamiento proviniera de imparcial.
Caso Pedro Brand
La actual campaña electoral en Pedro Brand, sin precedentes en nuestro municipio por el desenfreno en la lucha de intereses, ha contribuido atomizar ( dividir ) a muchas familias que han antepuerto sus intereses personales o de grupos, a lo de la colectividad a la que se deben.
En esa lucha desenfrenada se ha marchitado incluso las lealtades y solidaridad, en el que se valora no la persona sino al votante.Se ha llegado incluso alterar el estilo de vida del ciudadano.
Ante la ¨pobreza ¨ de propuestas, algunos aspirantes a posiciones electivas han basado su campaña en mensajes poco convincentes, entregas de dádivas y promesas sobre ¨villas y castillos ¨ que en más de 5 años que llevan en las posiciones ni siquiera han dado primer picazo.
Otros y otras aspirantes se presentan como ¨salvadores ¨ del municipio Pedro Brand. Se trata de personas valiosas y con demostradas capacidades profesionales , pero un segmento importante de la población, el silente, requiere hagan incapies en sus propuestas programáticas.
El editor de El Informador Dominicano.Com, quien se ha mantenido y se mantendrás al margen de la actual campaña mediática electoral, les preocupa el derrotero que está tomando el proceso en su último tramo, en el que el fanatismo parece ha hecho presa a muchos dirigentes y simpatizantes de los candidatos y candidatos a cargos congresuales y municipales en esta demarcación de la provincia Santo Domingo.
Muchos de estos personajes recurren a las redes sociales para presentar las ¨ bondades y logros ¨ de sus candidatas y candidatos y lanzar rayos y centellas a sus adversarios.
Ese tipo de proceder ha comenzado a traducirse en vía de hecho.Varios activistas de uno y otros candidatos han dirimidos sus diferencias debatidas en facebook, a puñetazos y amenazas de otras acciones corporales.
Ante el derrotero que ha tomado la campaña electoral y que podría degenerar en peores acciones de violencia, insistimos en la necesidad de que los aspirantes a la Alcaldía, a diputados y regidores, así como las dirigencias de los partidos, instruyan a su seguidores a la moderación.
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