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AUMENTO DE LA VIOLENCIA EN SANTIAGO PREOCUPA A LA IGLESIA CATÓLICA DOMINICANA

SANTIAGO, República Dominicana.- El semanario Camino, órgano de prensa de la Iglesia Católica, considera  que la vida de los residentes de esta ciudad transcurre entre días grises colmados de llanto y espanto, por lo que el corazón de esta ciudad está dejando de latir.
Precisa el vocero escrito del Arzobispado de aquí que esa realidad le duele a los santiagueros que llenos de orgullo mostraban al mundo su identidad de serie 31.
Por intermedio del editorial “Santiago se nos pierde”, correspondiente a la edición de este domingo, el rotativo especializado en temas religiosos recuerda que esta ciudad tenía la primicia de hermosas iniciativas de desarrollo, y muchas veces marcaba el rumbo del país.
Se pregunta la razón por la que esos días de gloria “hoy se vean eclipsados por el progresivo deterioro moral de algunos de sus habitantes quienes, con sus diabólicas acciones, han hecho de una ciudad tranquila y acogedora, un verdadero tormento”.
Al tiempo de resaltar el dolor que significa observar cómo los crímenes atracos, robos y el auge del narcotráfico han trastornado el estilo de vida de los santiagueros, Camino precisa que en el primer trimestre de este año 67 personas perdieron la vida de forma violenta, mientras que en el mismo período del 2014 murieron 47.
“Estos datos ofrecidos por el Voluntariado por la Seguridad de Santiago (VOSES) son para ponernos en alerta y saber que vamos por sendas equivocadas, que solo conducen hacia el precipicio”, puntualiza.
Por eso, Camino estima que el momento es para buscar soluciones urgentes, por lo que hace un llamado a las fuerzas vivas de Santiago para que se realice un seminario “y allí analizar las causas de esta descomposición social, a la vez que surjan del mismo propuestas viables que permitan detener esta carrera loca de desprecio por la vida”.
Destaca que en ese encuentro participarían las universidades, gremios profesionales, grupos comunitarios, instituciones empresariales y de servicio, además de las principales autoridades civiles y ¬militares de la Provincia.

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