NUEVA YORK.- Muchos inmigrantes, entre ellos dominicanos que viven en Queens, considerado uno de
los condados más diversos de Estados Unidos, carecen de facilidades para
acceder a servicios financieros: muchos cierran cuentas bancarias
debido a altas comisiones o sanciones por parte de bancos y otros
prefieren usar otras entidades como agencias de cobro de cheques o de
remesas, indicó un estudio difundido el miércoles.
El informe de 36 páginas, elaborado por grupos locales que ayudan a
inmigrantes, destacó que hay más inmigrantes que hablan español que no
tiene cuentas bancarias que inmigrantes que hablan otras lenguas, a
pesar de que los bancos suelen ofrecer servicios en español.
“Por lo general, muchos mantienen el dinero en sus casas o en
tandas”, dijo Valeria Treves, directora de New Immigrant Community
Empowerment, una de las organizaciones que realizĂł el estudio.
Las “tandas” es un sistema a travĂ©s del cual un grupo pequeño de
inmigrantes se junta y estipula una cantidad especĂfica a pagar cada
semana o mes, y después, en turnos, uno de los integrantes del grupo se
queda con el dinero.
Treves señaló que a menudo los inmigrantes cierran las cuentas
bancarias porque se les acaba el dinero y saben que las sanciones
impuestas por bancos son altas cuando el balance en una cuenta es muy
bajo.
El estudio se basĂł en un sondeo a 253 inmigrantes que viven en el
noroeste de Queens. Casi la mitad respondiĂł que contaba con una cuenta
bancaria pero que se vio obligado a cerrarla.
En Estados Unidos inmigrantes sin autorizaciĂłn pueden abrir cuentas
en bancos comerciales que no piden nĂşmero de la seguridad social y que
cuentan con reglas de admisiĂłn flexibles.
El informe, titulado “Superando barreras para el control financiero
de los inmigrantes en el noroeste de Queens”, denuncia los obstáculos
existentes para que comunidades inmigrantes mejoren su capacidad
financiera y recomienda que el estado ofrezca más fondos a grupos
comunitarios para que Ă©stos ofrezcan servicios similares a los de un
banco.
Más de la mitad de los encuestados dijo que pedĂa dinero a familiares
o amigos si necesitaba un préstamo y sólo uno de cada 10 respondió que
lo pedirĂa al banco en caso de emergencia.
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