Loida Rivera, hija de la víctima y un hermano,
rechazaron de inmediato la benévola sentencia del juez, aunque dijeron
sentirse aliviados por la condena.
El enfermero, residente en Yonkers, enfrentaba
hasta cuatro años en la cárcel por intento de violación sexual en
segundo grado, cometido el 18 de febrero del 2014.
Pero hizo un acuerdo con la fiscalía, dentro del
cual será despojado de su licencia de enfermero y no podrá volver a
ejercer el oficio en Estados Unidos de por vida.
También se le registrará como un delincuente
sexual en el Banco de Datos del estado de Nueva York y además, no podrá
trabajar en el Departamento de Educación en ningún nivel.
“Al menos, pagará algún tiempo en la cárcel”, dijo
Loida de 35 años de edad y quien ha tenido el apoyo sostenido del
senador estatal y reverendo Rubén Díaz, para que se impusiera una
condena más severa al enfermero.
Albert Banks, el abogado del sentenciado, que el enfermero será deportado después de cumplir la condena.
Aidassani, no quiso hablar con los reporteros al salir de la corte.
Estará en las calles con una fianza de $20.000
dólares, hasta que sea sentenciado el próximo 29 de abril. Los fiscales
alegaron que el cargo de violación sexual no estaba apoyado con
evidencias, según explicó el portavoz de la fiscalía del Bronx, Terry
Raskyn.
La hija, dijo que es muy difícil estar frente al
agresor de su madre discapacitada. "Es horrible, haber tenido que dar
otro viaje a la corte, sin resultado", expresó Rivera de 34 años de
edad. Junto a ella, hubo decenas de miembros de la Organización de
Ministros Hispanos de
Aidasani, fue detenido después que un compañero de
trabajo, lo atrapó "con las manos en la masa", cuando estaba encima de
la anciana dominicana, violándola.
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