Por Milton Olivo.
Nos han tocado tiempos muy difÃciles a los nacidos después del 60. Somos una generación que ha sufrido las consecuencias de dos cambios de paradigmas o transformación del modelo de generación de riqueza simultáneamente; el de la Revolución Industrial y la Revolución del Conocimiento.
Lo grave es las transformaciones que estos cambios de paradigmas han traÃdo consigo. Es ver derrumbarse instituciones y modelos; económicos, religiosos, culturales, productivos, que habÃan permanecido siendo columnas que sustentaban el edificio social, a pasar a no ser nada, y sin nadie advertirnos a tiempo.
Es como que el tren ya no se detiene donde paraba antes. Pero nadie nos ha dicho, que iba a cambiar o por donde es que pasa ahora. Hemos pasado de manufacturar a mente-facturar. Del nacionalismo a la globalización. Del lápiz y el papel; al internet. De la religión; al descontrol. De la participación nacionalista y comprometida; a la indiferencia social e individualismo.
El desafÃo en el presente, es adaptarnos, hacernos conscientes de que lo único constante es el cambio. Preservar por sobre toda la cosa nuestra humanidad; practicando la solidaridad, la compasión, la amistad y la honestidad. Y por sobre todo, preservar el medio ambiente.
Siempre siendo consciente, que somos criaturas espirituales de paso en estos cuerpos fÃsicos. Que nuestra misión es reflejar en cada instante la naturaleza divina que reside en nosotros. Y ser soldados en la protección de nuestros hermanos humanos y animales no humanos. Abrazos.
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