Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional reanudarán los patrullajes mixtos nocturnos y realizarán operaciones aleatorias en todo el territorio nacional para sacar de las calles armas ilegales, como parte del Plan de Seguridad Ciudadana que puso recientemente en marcha el presidente Danilo Medina.
El ministro de las Fuerzas Armadas, almirante Sigfrido Pared Pérez, explicó que en su inició se está apoyando este plan con 600 hombres, que se suman a 780 efectivos de Ciudad Tranquila, una unidad especializada que también trabaja con la Policía desde diciembre pasado.
“Indiscutiblemente que a nivel nacional se harán puntos de chequeos para de manera aleatoria, y con perfiles muy específicos, requisar vehículos que puedan tener armas ilegales”, expuso el jefe militar en entrevista concedida al periódico Listín Diarioo.
Al plan, dijo, entregan los informes de inteligencia del DNI, M2, J2 y DNCD para que la Policía focalice sus acciones. También, apoyan con 18 camionetas, 40 motocicletas y equipos de comunicación.
Estas actividades de las Fuerzas Armadas, integradas por el Ejército Nacional, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea Dominicana, son en adición a sus misiones tradicionales de garantizar la seguridad en la frontera, puertos y aeropuertos, a través de los cuerpos especializados.
Al delincuente, señaló, “no le interesa legalizar un arma; todo lo contrario, lo que preocupa a las autoridades por la gran cantidad de vigilantes privados y militares retirados que matan para despojarlos de sus armas”.
“Un arma ilegal en posesión de cualquier persona es un arma que está prevista a ser usada en cualquier asunto delincuencial; el que tiene un arma legal es muy difícil que la use para un asunto de índole delincuencial; simplemente la usa para protegerse y el arma ilegal, en más de un 90%, es utilizada para asuntos delincuenciales”, agregó.
Dijo que el tema del narcotráfico es el renglón delincuencial de mayor preocupación, por los crímenes conexos como homicidios, robos, ajustes de cuentas, “tumbes”, rencillas en los barrios, reclutamiento de jóvenes para la venta de drogas y al mercado de consumo.
“No solamente es un cargamento de drogas, sino que también envuelve una logística a nivel barrial y provincial donde personas que se dedican a esta actividad ilícita están haciendo esquema de acercamiento desde diferentes puntos del país. Eso lleva a competencia, a la inserción de nuevos adictos, estafas y a reclutamientos para la compra y venta”, añadió, Entiende que muchas veces son afectados por ese tipo de delitos aquellas personas que están totalmente ajenas al narcotráfico.
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