MOSCÚ. AFP. Treinta y seis pacientes y dos miembros del personal murieron este viernes en un incendio que devastó un hospital psiquiátrico en la región de Moscú, víctimas de las llamas que se declararon cuando dormían en un edificio de madera cuyas ventanas estaban protegidas por rejas, según fuentes oficiales.
Este incendio reavivó la polémica sobre las medidas de seguridad en las instituciones médicas rusas, sobre todo en los hospitales psiquiátricos, después de una serie de siniestros que se produjeron durante los últimos años.
Las llamas comenzaron en el techo y se extendieron rápidamente a través del establecimiento en la pequeña ciudad de Ramensky, a unos 40 km de la capital rusa, indicó el ministerio de Salud.
Fuentes oficiales dijeron que los habitantes del hospital murieron quemados o asfixiados mientras dormían, pues el fuego se propagó rápidamente a través del edificio de madera, aunque tres personas lograron escapar cuando comenzaba el incendio.
"De acuerdo con las primeras informaciones, 38 personas murieron, tres sobrevivieron: una enfermera y dos pacientes", señaló el ministerio de Salud en un comunicado.
El ministerio de Situaciones de Emergencia indicó que los muertos eran dos empleadas del hospital y 36 pacientes.
Este ministerio agregó que la primera información del incendio fue localizado dos horas después de haber iniciado. Sin embargo, los bomberos demoraron cerca de una hora en llegar, en lugar de los 20 minutos habituales. Todavía se está investigando la causa del fuego.
"Se recuperaron 36 cadáveres. Siete de ellos fueron asfixiados por monóxido de carbono, los otros tienen quemaduras", declaró la portavoz de los investigadores de la región, Irina Gumyonnaya, a la agencia de noticias RIA Novosti.
El gobernador interino regional Andrei Vorobyov dijo al canal de televisión Rossiya 24 que "la investigación debe decidir si las rejas (de las ventanas) fueron o no" la causa de que tan pocos residentes pudieran salvarse.
Los pacientes dormían profundamente porque habían tomado sedantes, informó la agencia ITAR-TASS, citando a un portavoz de las operaciones de rescate.
Las alarmas de humo del hospital funcionaron, despertando a una enfermera que logró salvar a dos pacientes, afirmó el portavoz de los socorristas.
El jefe del servicio médico de esta institución, cuyo nombre no fue revelado por los medios de comunicación rusos, describió a los enfermos como "un grupo de gente muy difícil, pacientes psiquiátricos con enfermedades crónicas y ataques frecuentes que sufrían de alcoholismo y eran adictos a las drogas". El Comité Investigador de Rusia dijo en un comunicado que había comenzado una investigación criminal sobre el incumplimiento de las reglas contra incendios.
Entre las diversas causas posibles, este comité señaló una utilización descuidada del fuego o un cortocircuito, pero también dijo que podía tratarse de un incendio criminal.
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