Con ropa deportiva y su inseparable gorra tricolor, Capriles saludó y
mandó besos desde la lancha a los bañistas en una actividad que él mismo
tildó de atípica y que realizó junto a su jefe de campaña, el
gobernador Henri Falcón, como preludio de la campaña oficial que arranca
el martes.
Ese día arranca nuestra cruzada, otra vuelta más
por nuestra Venezuela, señaló a periodistas el líder opositor una vez
terminado el recorrido por once playas que se realizó al son de animada
música y en el que miembros de su comando de campaña lanzaron discos
voladores como obsequio.
Durante la Semana Santa, Capriles no había hecho
ningún acto público limitándose a participar en diversas misas en
Caracas, como ayer, cuando estuvo en la llamada visita de los Siete
Templos e hizo votos para reforzar la fe ante las elecciones del próximo
14 de abril, en las que se enfrentará al presidente encargado, Nicolás
Maduro.
Capriles, que desde el pasado 16 de marzo ha
recorrido 17 de los 23 estados del país, consideró que la campaña de
diez días que inicia formalmente el martes hasta el próximo 11 de abril
es "completamente atípica".
"Una campaña que, además, estaba fríamente
calculada por quienes montaron ese proceso, meternos la Semana Santa en
el medio, pero bueno, nuestro pueblo sabe lo que tiene que hacer", dijo.
Adelantó que el lunes dará una rueda de prensa en
Caracas para medios nacionales e internacionales y que tiene previsto
arrancar su campaña en Barinas, el estado natal del fallecido
presidente, Hugo Chávez, y en manos de su hermano Adán Chávez.
Tras la muerte de Chávez el pasado día 5, el Poder
Electoral venezolano convocó los comicios del próximo 14 de abril de
donde saldrá su sucesor al frente de la Presidencia hasta el año 2019.
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