El economista y ex director de Prespuesto respaldó hoy el reclamo que
hace la sociedad dominicana para que se renegocie el contrato con la minera
Barrick Gold, ya que según afirma el favorecer la inversión extranjera no
implica “que nos quedemos de brazos cruzados observando con impotencia como
intereses locales se ponen de acuerdo con firmas internacionales para saquear
las riquezas nacionales”.
Peña
Pichardo, también ex Tesorero Nacional y
miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), reconoció el derecho que tiene el embajador
canadiense en el país, George Boissé, de reclamar que los inversionistas
internacionales observen de cerca la situación que a su entender atraviesa la
minera Barrick Gold.
Señaló que
la situación que se crea y por la que
protesta el embajador canadiense en el país es fruto de los reclamos que hacen los sectores
más representativos de la sociedad dominicana a los fines de que el contrato de
explotación de la mina de oro de Pueblo Viejo, Cotuí, entre el Estado Dominicano
y esa firma sea revisado.
Dijo que ese
contrato fue firmado en condiciones
extremadamente desventajosas para la nación. Peña
Pichardo se refirió a declaraciones de Boissé
donde este insta a las autoridades del país a mantener la
seguridad en las inversiones extranjeras.
Observó que los términos del contrato con la firma
extranjera que han salido a relucir “denotan que la gran tajada, como fue acordado
éste, se hicieron para beneficiar a esta empresa en desmedro del país y que una
nación con los niveles de desarrollo como el nuestro tiene que defender con
mucho celo sus recursos naturales y sobre todo cuando se trata de recursos no
renovables como es el caso del sector minero, cuyos niveles de demanda y
exigencias deben de ser mayores, más que nada sí se trata de un recurso tan
apreciado como el oro”.
El
economita, ex director de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapres) y ex
Tesorero Nacional, defendió la importancia que tiene para el país el aporte al
desarrollo que significa la inversión extranjera lo que a su entender no
implica que nos quedemos de brazos cruzados observando con impotencia como intereses locales se ponen de acuerdo con
firmas internacionales para saquear las riquezas nacionales”.
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