728x90


PARTICIPACIÓN CIUDADANA OFRECE SU BALANCE SOBRE EL AÑO 2O12





Como cada año, Participación Ciudadana pasa balance al año que termina con la finalidad de ofrecer su visión de lo acontecido y contribuir con información que permita a las autoridades y a la ciudadanía iniciar un nuevo año sin olvidar lo ocurrido en el que termina, sea para fortalecer o preservar lo bien hecho, como para corregir lo mal hecho.

Debe destacarse como la nota más positiva del año, aunque con miras al año siguiente, el cumplimiento de la Ley No. 66-97 que obliga a asignar un 4% del Producto Interno Bruto a la educación.

El año 2012 ha estado fuertemente marcado por dos acontecimientos importantes: las elecciones presidenciales y de diputados en el exterior, que dominó todo el primer semestre,  y el déficit con que terminaremos, que dominó la última parte del año.

Ambos acontecimientos fueron responsables  de otros tantos que resultaron de alta incidencia en la vida nacional, como el cambio de gobierno en agosto que implicó un conjunto de medidas positivas, la división del PRD y el PRSC, la imposibilidad de llegar a un acuerdo en el Consejo Económico y Social (CES) sobre el Pacto Fiscal que manda la Ley  de Estrategia Nacional de Desarrollo (END), la aprobación acelerada y sin consenso de una ley que aumentó los impuestos y de la ley general de presupuesto para el 2013, la movilización ciudadana protestando primero por la reforma tributaria y luego por la impunidad que se pretende imponer en beneficio de aquellos funcionarios públicos que han colocado a la República Dominicana como uno de los países más corruptos del mundo y campeón indiscutible en despilfarro de los recursos públicos.

1.      El año del 4% para la Educación.

El presidente Danilo Medina cumplió su promesa de asignar en el proyecto de presupuesto para el 2013 el 4% del PIB para la educación, que aunque no es otra cosa que cumplir con el art. 197 de la ley No. 66-97, merece ser destacado y bien ponderado.

Este hecho constituye una clara demostración de lo importante que resulta para el país el empoderamiento de la ciudadanía en los temas de políticas públicas.  También obliga a prestar mucha atención a la forma en que se utilizarán estos fondos.

2.      Un año de retroceso en materia electoral.

Durante el primer semestre del año se puso a prueba el sistema electoral dominicano con las votaciones que tuvieron efecto el 20 de mayo para elegir presidente y vicepresidente de la República y los diputados de ultramar.

Por nueva vez se comprobó que el organismo electoral ha logrado un control importante de los aspectos logísticos y del  proceso de conteo de los votos, lo que fue corroborado por la observación electoral que realizamos, incluyendo nuestro conteo rápido.

Sin embargo, no se pudo avanzar y por el contrario, se retrocedió en el control de la modalidad de fraude electoral que ha venido ganando cada vez más fuerza en nuestro país: condicionar el voto de la ciudadanía usando masivamente los recursos del Estado e incluso con recursos captados del sector privado sin ningún cuidado y sin transparencia ni rendición de cuentas.

Participación Ciudadana denunció el uso de los recursos del Estado por parte del partido oficial en cada uno de sus seis informes de observación pre-electoral, desde noviembre de 2011, que era mucho más que evidente a través de la repartición de alimentos, materiales de construcción, electrodomésticos, publicidad  estatal con fines electorales, un total desequilibrio en la publicidad electoral, visitas del presidente de la República por todo el país prometiendo y comenzando obras públicas no planificadas ni contenidas en el presupuesto en clara violación a la Constitución de la República y a todo el conjunto de leyes que rigen la Administración Financiera del Estado y los sistemas de presupuesto, tesorería,  crédito  público y contabilidad gubernamental.

Publicar un comentario

0 Comentarios