NUEVA
YORK._ La República Dominicana es utilizada desde hace varios años, como plataforma desde la que operan bandas de estafadores
internacionales que fabricando casos fantasmas que incluyen tragedias,
secuestros, arrestos, extorsiones y otros delitos financieros, llaman a
personas incautas en Estados Unidos, especialmente envejecientes para
estafarles millones de dólares.
La cifra, acorde con los investigadores,
podría situarse en millones de dólares debido a la alta cantidad de
ingenuos e ingenuas que están cayendo en los ganchos de los ladrones.
Los delincuentes, buscan como enterarse de
familiares de personas radicados en Estados Unidos, probablemente a
través de robos de identidad con los que conocen nombres, apellidos,
direcciones, números de seguridad social y otros datos, se hacen pasar
por policías, abogados, agentes, alguaciles y hasta fiscales,
diciéndoles a los estafados que algún familiar está en problemas y que
necesita un envío urgente de dinero para poder resolver y regresar a
Estados Unidos sin contratiempos.
También relatan falsamente que alguien está preso y
necesita una fianza, que lo secuestraron o que está bajo amenaza de
muerte y se requiere de en algunos casos de miles de dólares para salir
de la situación.
Muchos otros casos fantasmas de diferentes
categorías, siguen siendo usados por los estafadores desde distintos
puntos de la República Dominicana.
Entre las empresas de envíos utilizadas con mayor
frecuencia están Western Union y Money Gram, desde las cuales se envían
docenas de remesas por montos de miles de dólares en la mayoría de los
casos.
En una de las más recientes estafas, la señora
Vivian Mandell residente en Lynn (Massachusetts) y de 80 años de edad
recibió una llamada a las 8:00 de la mañana de un sujeto que
supuestamente estaba en la República Dominicana y le dijo que era su
nieto más querido, que estaba arrestado por un accidente de tránsito y
necesitaba $2.500 dólares para que retiraran los cargos.
Ella, canceló su cita en el salón de belleza y se
fue a una tienda Walmart tras recibir instrucciones de otro hombre que
se identificó como "Frank" y allí, envió el monto solicitado a través de
MoneyGram.
El estafador que se hacía pasar por su nieto, le
pidió a la abuela que no se lo dijera a nadie, porque no quería que sus
padres se enteraran.
Después de regresar a su casa, el teléfono volvió a
sonar a las 4:00 de la tarde y el mismo individuo, "Frank", le dijo que
habían hablado con el juez para que dejara a su nieto fuera de
problemas y desestimara los cargos a cambio de otros $2.800.
"No podía esperar que lo metieran preso", dijo la
anciana y volvió a MoneyGram a enviar la segunda cantidad, pero ya de
nuevo en la cocina de su casa, pensó que algo no estaba bien.
Su nieto real la llamó para decirle que estaba
bien y ahí comenzó a entender la magnitud de la estafa. Denunció el
fraude a la policía del poblado de Swampscott y los detectives le
dijeron que había pocas posibilidades de recuperar el dinero enviado.
La buena noticia para ella, que tiene mejor suerte
que otros millones de estafados en Estados Unidos, es que MoneyGram le
devolverá el dinero.
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