La Sociedad Dominicana de Siquiatría inauguró su primer local desde su
fundación en 1968, en un acto en el que el presidente del gremio, José Miguel
Gómez Montero y el sacerdote Rogelio Cruz llamaron al Gobierno a evitar
el derroche y a invertir más en la población.
Gómez instó a pensar en los que menos tienen y en elaborar planes que
ayuden a mejorar su calidad de vida y por ende, a mantener su salud emocional.
En tanto, Cruz, quien bendijo la instalación, exhortó a las
autoridades a hacer las cosas del modo correcto, de manera que haya más
acceso a la alimentación, la educación, la salud y la vivienda, servicios
básicos de los que la mayoría carece.
Encomió a los médicos a continuar los aportes a la población, cada vez más
necesitada de ayuda emocional. “Estamos en un ambiente cada vez más convulso,
más excluyente, más precario”, afirmó.
Al cortar la cinta que abre
la sede ubicada en la plaza Royal, Gómez Montero destacó que en sus dos años de
gestión la directiva trabajó arduamente para conseguir ese propósito.
Dijo que de esa manera, los
especialistas tendrán un lugar propio que los acoja en sus reuniones y en
cualquier otra actividad que deseen realizar.
Los invitó a sentirse en su
casa, la casa de todos los siquiatras. “Un espacio de convergencia,
análisis, debate pero también de celebración”.
“Este sueño se pudo
realizar gracias al éxito del XV congreso y el intenso trabajo
ininterrumpido que hemos hecho en estos dos años”, expresó.
Gómez Montero citó también
como éxitos la participación activa de los siquiatras en los temas de interés
nacional y sus propuestas de solución a los males sociales.
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