MONTEVIDEO. Una mujer uruguaya de 55 años confesó a investigadores de la policía del departamento costero de Rocha, el asesinato de su pareja en 1982 al no poder soportar el "cargo de conciencia", según confirmaron este martes fuentes de la fuerza pública.
Un funcionario de policía de Rocha, departamento ubicado unos 250 kilómetros al este de Montevideo, explicó a la agencia Efe que la mujer se presentó a finales de la semana pasada ante la comisaría y espontáneamente confesó su crimen a las autoridades policiales, que inmediatamente avisaron a la Justicia.
"Acá llegó y simplemente le tomamos declaración y le pedimos que nos aportara datos esclarecedores del hecho. Luego avisamos a la Justicia, que tendrá ahora que tomar una decisión, pese a que realmente el delito cometido ya prescribió", indicaron las fuentes.
La mujer adujo que su confesión se debió tan solo a que "se sentía mal por lo sucedido y que quería hacer una reparación moral y liberar su conciencia", apuntó la policía.
Al parecer el crimen tuvo lugar en 1982 cuando la mujer, que ejercía la prostitución, envenenó el mate del hombre asesinado, quien era su proxeneta y que abusaba habitualmente de ella.
"Se presume que lo mató y que luego lo enterró en el jardín de la casa, para lo que tuvo ayuda de un amigo. Más allá de eso, no hay ninguna prueba", indicó la policía.
Un funcionario de policía de Rocha, departamento ubicado unos 250 kilómetros al este de Montevideo, explicó a la agencia Efe que la mujer se presentó a finales de la semana pasada ante la comisaría y espontáneamente confesó su crimen a las autoridades policiales, que inmediatamente avisaron a la Justicia.
"Acá llegó y simplemente le tomamos declaración y le pedimos que nos aportara datos esclarecedores del hecho. Luego avisamos a la Justicia, que tendrá ahora que tomar una decisión, pese a que realmente el delito cometido ya prescribió", indicaron las fuentes.
La mujer adujo que su confesión se debió tan solo a que "se sentía mal por lo sucedido y que quería hacer una reparación moral y liberar su conciencia", apuntó la policía.
Al parecer el crimen tuvo lugar en 1982 cuando la mujer, que ejercía la prostitución, envenenó el mate del hombre asesinado, quien era su proxeneta y que abusaba habitualmente de ella.
"Se presume que lo mató y que luego lo enterró en el jardín de la casa, para lo que tuvo ayuda de un amigo. Más allá de eso, no hay ninguna prueba", indicó la policía.
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