La Fundación Justicia y Transparencia (FJT) dijo esperar del presidente electo Lic. Danilo Medina, el honrar sus compromisos de campaña plasmado en su programa de gobierno, con especial énfasis en disponer de los recursos necesarios para el tema del 4% para la educación, y el urgente combate a la corrupción administrativa, entre otras falencias relacionadas con la economía y la institucionalidad del país.
Trajano Potentini, presidente de Justicia y Transparencia, demandó del nuevo presidente de todos los dominicanos, el no permitir que el Estado dominicano luego de un proceso electoral, se siga convirtiendo en un botín de guerra a merced de los vencedores.
Asimismo la FJT le hace un llamado a los partidos de oposición, para que acaten el veredicto de las urnas refrendado por la Junta Central Electoral, dando ganador al candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Lic. Danilo Medina, al tiempo de preparase para hacer una oposición firme, crítica y constructiva en beneficio de la democracia.
Finalmente Potentini consideró, como inminente y urgente la discusión, consenso y aprobación de una ley de partidos políticos, que propicie y garantice una democracia de mayor calidad, apegada a la institucionalidad y al respeto de la voluntad popular, y sobre todo reingenierizando el modelo político electoral dominicano ampliamente agotado e insostenible.
Trajano Potentini, presidente de Justicia y Transparencia, demandó del nuevo presidente de todos los dominicanos, el no permitir que el Estado dominicano luego de un proceso electoral, se siga convirtiendo en un botín de guerra a merced de los vencedores.
Asimismo la FJT le hace un llamado a los partidos de oposición, para que acaten el veredicto de las urnas refrendado por la Junta Central Electoral, dando ganador al candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Lic. Danilo Medina, al tiempo de preparase para hacer una oposición firme, crítica y constructiva en beneficio de la democracia.
Finalmente Potentini consideró, como inminente y urgente la discusión, consenso y aprobación de una ley de partidos políticos, que propicie y garantice una democracia de mayor calidad, apegada a la institucionalidad y al respeto de la voluntad popular, y sobre todo reingenierizando el modelo político electoral dominicano ampliamente agotado e insostenible.
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