La eucaristía sirve para agradecer al Señor por la salud, la paz y el apoyo recibido por la institución y para elevar plegarias por las familias que se encuentran en condición de pobreza, por los enfermos y por el bienestar del pueblo dominicano.
La primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, encabezó la eucaristía que realiza cada año, el Despacho de la Primera Dama (DPD) antes de iniciar la Semana Mayor, la cual sirve para promover la vivencia del verdadero sentido de este tiempo y llamar al pueblo dominicano y a los beneficiarios de sus iniciativas al recogimiento, a practicar los valores de la solidaridad, el perdón, la humildad y la reconciliación.
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez ofició la misa de acción de gracias con la que cada año el DPD recibe la Semana Santa, en la que advirtió que el país está inmerso en un proceso delicado, durante el cual sus actores deberían imitar la actitud y los valores que exhibe la mayor parte de los dominicanos.
En la celebración, el director financiero del DPD, Ramón González, pidió por el país, por los gobernantes y por los que aspiran a serlo, para que aportando lo mejor de ellos se construya una Nación donde se viva con Justicia y Paz. También pidió por los más necesitados, por los enfermos, por la reconciliación y por el perdón en las familias, especialmente de las afectadas por la violencia y la desunión.
La directora de Programas Sociales del DPD, Altagracia Suriel, ofreció al Señor las flores como un signo de la alegría y la esperanza del pueblo, “para que nunca se marchiten los deseos de ser mejores, aún cuando se esté en medio de la adversidad”.
También ofreció la luz para que ilumine las preocupaciones y debilidades en la Semana Santa; el pan y el vino en representación del trabajo y el esfuerzo, fruto de la tierra y de los artesanos y artesanas. “Con ellos te presentamos todas y todos los dominicanos que luchan cada día por salir de la pobreza y que aspiran a una vida más digna”.
La eucaristía fue realizada en la Catedral Primada de América y a la misma asistieron ejecutivos y el personal que labora en el DPD y sus familiares, colaboradores, voluntarios, integrantes del Directorio de Solidaridad, funcionarios del Gobierno, así como representantes de instituciones amigas e invitados especiales.
La primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, encabezó la eucaristía que realiza cada año, el Despacho de la Primera Dama (DPD) antes de iniciar la Semana Mayor, la cual sirve para promover la vivencia del verdadero sentido de este tiempo y llamar al pueblo dominicano y a los beneficiarios de sus iniciativas al recogimiento, a practicar los valores de la solidaridad, el perdón, la humildad y la reconciliación.
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez ofició la misa de acción de gracias con la que cada año el DPD recibe la Semana Santa, en la que advirtió que el país está inmerso en un proceso delicado, durante el cual sus actores deberían imitar la actitud y los valores que exhibe la mayor parte de los dominicanos.
En la celebración, el director financiero del DPD, Ramón González, pidió por el país, por los gobernantes y por los que aspiran a serlo, para que aportando lo mejor de ellos se construya una Nación donde se viva con Justicia y Paz. También pidió por los más necesitados, por los enfermos, por la reconciliación y por el perdón en las familias, especialmente de las afectadas por la violencia y la desunión.
La directora de Programas Sociales del DPD, Altagracia Suriel, ofreció al Señor las flores como un signo de la alegría y la esperanza del pueblo, “para que nunca se marchiten los deseos de ser mejores, aún cuando se esté en medio de la adversidad”.
También ofreció la luz para que ilumine las preocupaciones y debilidades en la Semana Santa; el pan y el vino en representación del trabajo y el esfuerzo, fruto de la tierra y de los artesanos y artesanas. “Con ellos te presentamos todas y todos los dominicanos que luchan cada día por salir de la pobreza y que aspiran a una vida más digna”.
La eucaristía fue realizada en la Catedral Primada de América y a la misma asistieron ejecutivos y el personal que labora en el DPD y sus familiares, colaboradores, voluntarios, integrantes del Directorio de Solidaridad, funcionarios del Gobierno, así como representantes de instituciones amigas e invitados especiales.
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