Por PEDRO CASALSLa semana pasada se firmó, luego de casi 8 largos años, el reglamento de migración. Con esta normativa jurídica se pone fin a un estado de ambigüedad legal que les permitía a un grupo de títeres, autodenominados “defensores de derechos humanos” denunciar el supuesto genocidio civil imputado al Estado dominicano.
Entre estos, se encuentra la distinguida lobista Solain Pie, quien se escuda en “los derechos humanos” para, de manera oculta, realizar su verdadera misión. La fusión de Haití y Republica Dominicana mediante la eliminación de las fronteras físicas y obstáculos legales conjuntamente con el incentivo económico de grandes potencias a la Republica Dominicana con tal de que admita el flujo migratorio haitiano.
Esta causa oculta de Solain Pie no pasará desapercibida mientras todavía contemos con buenos y verdaderos dominicanos como el Lic. Oscar Medina; Dr. Euclides Gutiérrez Feliz; Dr. Juan Miguel Castillo Pantaleón; Lic. Pelegrin Castillo; Lic. Julio Martinez Pozo; Licda. Consuelo Despradel; Dr. Victor Gomez Berges; Ing. Carlos Morales Troncoso; Lic. Manuel Tapia; Ing. Manolo Despradel; y entre otros patriotas que han asumido la defensa de la dominicanidad.
¿Que la Republica Dominicana les ha negado la nacionalidad a los hijos de inmigrantes Haitianos nacidos en nuestro territorio? ¿Y en que condición se encuentran esos inmigrantes? ¿Estan residiendo legalmente en nuestro país, pagando impuestos como los dominicanos? No! se encuentran en un estado de ilegalidad que les impide acceder a la nacionalidad por vía del territorio. ¿Cómo una ilegalidad puede producir una legalidad? No puede. La ilegalidad es un vicio que acarrea la nulidad de todas sus consecuencias derivadas. Por tanto un ladrón no puede querellarse contra otro ladrón por éste haberle robado lo que anteriormente el había robado. El robo no da derecho de propiedad y por tanto no puede dar derecho a reclamar la misma.
De igual manera la ilegalidad o la vía fraudulenta de entrar a la Republica Dominicana no puede dar lugar a reclamar derechos que solo pueden adquirirse por la vía legal, la cual se encuentra establecida en la Constitución, la Ley de migración y su reglamento. Entonces, ¿Por qué si existen maneras legales de residir en la Republica Dominicana, Solain Pie quiere que se le reconozcan iguales derechos a quienes lo hacen de manera ilegal? Fácil, porque su salario depende de eso.
Con el término de “apátridas” como punta de lanza pretenden hacer responsable a nuestro país por el drama humano de Haití ante la comunidad internacional. Se equivocan quienes asumen este discurso de manera insensible y chantajista.
Se ha reiterado y ratificado que no son apátridas ya que precisamente contamos con un libro de extranjería incorporado por nuestra Junta Central Electoral, donde se registran los nacimientos de extranjeros. Además, la constitución haitiana en su artículo 11 establece el lazo de su nacionalidad a cualquier territorio. Son haitianos los hijos de padre o madre haitiana nacidos en cualquier territorio, por lo que si tienen nacionalidad.
Esta causa oculta representa un ahorro billonario para las potencias que la sustentan y tiene como principal beneficio la contención de la inmigración haitiana en la Republica Dominicana, evitando el flujo hacia sus países. Nos acusan de xenófobos pero ¿y quienes fueron que apenas dos días del terremoto del 2010, ordenaron a sus guardacostas devolver mas de 2 mil haitianos que se habían ido en balsas a EEUU? ¿Sera porque no querían que llegaran a sus costas y pudieran pedir asilo en calidad de refugiados? ¿Sera que no quieren al inmigrante haitiano por el costo social que representa? ¿Es que prefieren ayudarnos económicamente para cargar con sus responsabilidades con Haití? ¿Por eso fue que en Noviembre del 2010 en una reunión con nuestro canciller se debatió la propuesta de asumir el tratamiento en nuestro territorio de 500 mil haitianos con sida a cambio de una cuantiosa “cooperación” económica?
Debemos precisar que el problema haitiano no es de tipo racial, es de tipo económico y social. ¿Cómo continuar soportando una inmigración masiva, depredadora e indocumentada cuando ni para nosotros mismos hay oportunidades en este país? Es bueno recordarle a Solain Pie que los dominicanos también tienen derechos humanos.
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