El jefe del Ejército Nacional informó que más de tres mil soldados luchan todos los días por proteger los 390 kilómetros de largo que componen la frontera domínico-haitiana y evitar la inmigración ilegal, la trata de personas y el trasiego ilícito de mercancías, a costa de sacrificio y por vocación de servicio a la Patria.
El mayor general Carlos A. Rivera Portes,ofreció el detalle al participar en el Almuerzo Semanal de Multimedios El Caribe, donde fue entrevistado por Osvaldo Santana, director de Multimedios El Caribe, y Manuel A. Quiroz, director del periódico El Caribe.
No obstante, el jefe militar castrense expuso que el capital humano del cuerpo armado que dirige debe ser triplicado, no sólo para controlar la zona fronteriza, sino también para apoyar a la Policía Nacional y a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en el combate contra el narcotráfico, además de otras manifestaciones del crimen organizado.
Indicó que supera los 20 mil el número de integrantes del Ejército Nacional, pero Rivera Portes plantea que la matrícula debe ser ampliada a 60 mil, a razón de las necesidades de seguridad que imponen las nuevas amenazas a la estabilidad del Estado.
“El Ejército tiene más de 20,000 soldados, pero eso no es suficiente, porque la frontera necesita una cantidad mayor de hombres y mujeres que custodien el territorio nacional”, declaró el militar con 32 años de experiencia en las Fuerzas Armadas.
Dijo que los críticos de los operativos de seguridad fronteriza a menudo no conocen las realidades que priman en esas labores, porque el terreno sobre el cual los soldados de la frontera actúan no es lineal, sino, accidentado de manera significativa.
“A esos soldados que se alejan de sus casas para defender la Patria el Estado tiene que reconocerlos. Antes de hacer señalamientos, hay que ver el sacrificio que esos hombres y mujeres hacen por evitar que la frontera Domínico-Haitiana sea foco de irregularidades”, añadió el mayor general Rivera Portes, quien tiene 52 años de edad.
Cuando este veterano militar fue designado como jefe del Ejército Nacional, el 16 de agosto de 2010, los militares que vigilaban la frontera llegaban a 900. Por lo que los tres mil soldados que hacen esta tarea representan un aumento de 233.33%, experimentado en siete meses.
El mayor general Carlos A. Rivera Portes,ofreció el detalle al participar en el Almuerzo Semanal de Multimedios El Caribe, donde fue entrevistado por Osvaldo Santana, director de Multimedios El Caribe, y Manuel A. Quiroz, director del periódico El Caribe.
No obstante, el jefe militar castrense expuso que el capital humano del cuerpo armado que dirige debe ser triplicado, no sólo para controlar la zona fronteriza, sino también para apoyar a la Policía Nacional y a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en el combate contra el narcotráfico, además de otras manifestaciones del crimen organizado.
Indicó que supera los 20 mil el número de integrantes del Ejército Nacional, pero Rivera Portes plantea que la matrícula debe ser ampliada a 60 mil, a razón de las necesidades de seguridad que imponen las nuevas amenazas a la estabilidad del Estado.
“El Ejército tiene más de 20,000 soldados, pero eso no es suficiente, porque la frontera necesita una cantidad mayor de hombres y mujeres que custodien el territorio nacional”, declaró el militar con 32 años de experiencia en las Fuerzas Armadas.
Dijo que los críticos de los operativos de seguridad fronteriza a menudo no conocen las realidades que priman en esas labores, porque el terreno sobre el cual los soldados de la frontera actúan no es lineal, sino, accidentado de manera significativa.
“A esos soldados que se alejan de sus casas para defender la Patria el Estado tiene que reconocerlos. Antes de hacer señalamientos, hay que ver el sacrificio que esos hombres y mujeres hacen por evitar que la frontera Domínico-Haitiana sea foco de irregularidades”, añadió el mayor general Rivera Portes, quien tiene 52 años de edad.
Cuando este veterano militar fue designado como jefe del Ejército Nacional, el 16 de agosto de 2010, los militares que vigilaban la frontera llegaban a 900. Por lo que los tres mil soldados que hacen esta tarea representan un aumento de 233.33%, experimentado en siete meses.
Estos números revelan que el Estado dominicano tiene alrededor de siete oficiales por cada kilómetro de ancho que tiene la línea fronteriza.
Las instrucciones superiores en materia de control de la Frontera, de acuerdo al jefe del Ejército, consiste en seguir al pie de la letra el protocolo de que dispone la Dirección General de Migración. “Apoyamos a la Dirección General de Migración y actuamos sobre la base de sus protocolos”, dijo de manera textual Rivera Portes.
En los puestos de vigilancia fronteriza, los soldados reciben las facilidades que satisfacen sus necesidades, según Rivera Portes, además de que los supervisores y altos mandos cuidan de manera permanente que los oficiales obtengan sus raciones de alimentos.
Las instrucciones superiores en materia de control de la Frontera, de acuerdo al jefe del Ejército, consiste en seguir al pie de la letra el protocolo de que dispone la Dirección General de Migración. “Apoyamos a la Dirección General de Migración y actuamos sobre la base de sus protocolos”, dijo de manera textual Rivera Portes.
En los puestos de vigilancia fronteriza, los soldados reciben las facilidades que satisfacen sus necesidades, según Rivera Portes, además de que los supervisores y altos mandos cuidan de manera permanente que los oficiales obtengan sus raciones de alimentos.
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