NUEVA YORK._ La ciudad convino pagar más de US $7 millones a los familiares del afro americano Sean Bell, muerto en Queens por policías encubiertos el mismo día en que se iba a casar.
Según lo convenido el monto incluye a familiares de dos amigos de la víctima que lo acompañaban en la despedida de soltero y resultaron gravemente heridos.
El caso, que desató una de las más furiosas jornadas de protestas en toda la ciudad por parte de activistas de derechos civiles y contra la brutalidad policial, desembocó judicialmente en la absolución de los agentes gatillos alegres en un juicio sin jurado.
La decisión del juez, desató la ira de la comunidad negra y latina y generó cientos de arrestos por desobediencia civil.
La decisión del juez, desató la ira de la comunidad negra y latina y generó cientos de arrestos por desobediencia civil.
Los investigadores estgablecieron que Bell estaba desarmado cuando los policías anti narcóticos realizaban una investigación en un bar de strippers en el referido condado y los oficiales, hicieron 50 disparos, alcanzándolo con varios de ellos.
Luego de la decisión del juez, la familia demandó civilmente al Departamento de Policía y a la ciudad en la Corte Federal de Brooklyn, donde ayer se hizo el arreglo extra judicial y cuando la familia aceptó la oferta del municipio.
El asesinato de Bell a cargo de los policías ocurrió el 2006, frente al bar “Kalua”. Joseph Guzmán de origen boricua quien está todavía en silla de ruedas a causa de las lesiones de los balazos, recibirá $3 millones y Trent Benefield, también herido en la agresión contra los tres civiles, $900 mil dólares.
La Corte Federal declinó aceptar una demanda por violación a los derechos civiles de los afectados. El abogado de la ciudad, Michael A. Cardozo dijo que esperar que el arreglo haya satisfecho a todas las partes e informó que las negociaciones duraron dos días.
Luego de la decisión del juez, la familia demandó civilmente al Departamento de Policía y a la ciudad en la Corte Federal de Brooklyn, donde ayer se hizo el arreglo extra judicial y cuando la familia aceptó la oferta del municipio.
El asesinato de Bell a cargo de los policías ocurrió el 2006, frente al bar “Kalua”. Joseph Guzmán de origen boricua quien está todavía en silla de ruedas a causa de las lesiones de los balazos, recibirá $3 millones y Trent Benefield, también herido en la agresión contra los tres civiles, $900 mil dólares.
La Corte Federal declinó aceptar una demanda por violación a los derechos civiles de los afectados. El abogado de la ciudad, Michael A. Cardozo dijo que esperar que el arreglo haya satisfecho a todas las partes e informó que las negociaciones duraron dos días.
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