IMPLICACIONES INMEDIATAS DEL TERREMOTO EN HAITÍ

Por: Mayobanex De Jesús Laurens
Después de intensa búqueda infructuosa tratando de hallar sobrevivientes, el gobierno haitiano y los organismos de rescate acantonados en Haití han dado por terminada la misma. Más de 120 mil cadáveres encontrados, sin contabilizar los enterrados por sus familiares, es el balance a la fecha. Los desaparecidos suman miles. La cifra real nadie la sabrá.
La comunidad internacional ahora se angustia por Haití y acude a su socorro. Tenía que venir la desgracia para que esa empobrecida nación reciba la atención de las grandes potencias económicas que dilapidan miles de millones en armas, guerras y proyectos suntuosos para engalanar la burocracia estatal.
La cumbre de Montreal, Canadá, ha reunido a las naciones del mundo. Allí se han establecido propuestas para el rescate total de Haití en unos 10 años. Los recursos vendrán por varias vías, fundamentalmente de aportes o donativos de instituciones financieras avaladas por los gendarmes del dinero en el mundo.
Las ayudas serán canalizadas.
Habrá un régimen de control para restablecer el orden y comenzar la reconstrucción. Eso implica levantamiento de infraestructuras, organizar de nuevo el gobierno y trabajar con la parte social y humanitaria. Dominicana será el puente principal, dada la cercanía con el vecino país en desgracia.
Una vez comiencen a fluir los recursos para las ayudas sociales y el levantamiento de infraestructuras, los alimentos, artículos y materiales de construcción serán adquiridos principalmente en nuestro país. Eso tiene dos lecturas, una positiva y la otra negativa a tomar en consideración cuanto antes.
La buena lectura es que el comercio dominicano se va a incrementar con las ventas para la reconstrucción de Haití y la canalización de las ayudas sociales. Habrá una gran demanda de alimentos, artículos del hogar y materiales de construcción.
La lectura negativa es que la demanda será inmediatamente mayor que la oferta, disparando la escalada de precios, la escasez de alimentos y materiales de construcción.

La previsión a tomar en cuenta cuanto antes es la de incentivar al sector productivo nacional a ser más eficiente para que tenga un mayor volumen de producción de lo demandado y racionalizar la oferta para que nuestro país no sufra los efectos nocivos de la inflación.
Las autoridades gubernamentales deben actuar cuanto antes con la nueva situación que se ha presentado, la cual podría degenerar en lo inmediato en un incremento de los precios, escasez de alimentos y de materiales de construcción. Estamos a tiempo todavía.