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JEFE POLICÍA LLAMA MALDITOS A SECUESTRADORES DE JOVEN EN NAGUA, RAPTAN HIJA DE UNO DE LOS IMPUTADOS



El jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín calificó de malditos a los hombres que secuestraron a un joven en Nagua, por cuyo rescate exien cinco millones de dólares.
Mientras, la hija de uno de los acusados del secuestro del joven Eduardo Baldera Gómez, hijo de un comerciante de Nagua, habría desaparecido el pasado viernes luego que dos supuestos policías la montaran en un motor y se la llevaran.
La madre, sólo identificada como Milagros, dijo que su hija María Magdalena, la cual es estudiante de medicina y procreó con Cecilio Díaz, acusado del secuestro a Baldera Gómez, salió el pasado viernes para la universidad y que cuando regresaba a la casa dos presuntos policías del Departamento de Robo la montaron en un motor y se la llevaron
La mujer hizo la denuncia, mientras el Jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, participaba en la misa que se celebra todos los domingos en esa institución. Los familiares de la estudiante indagaban sobre su desaparición.
Al final de la misa, Guzmán Fermín calificó de “malditos, delincuentes y desalmados”, a los responsables del secuestro del joven Baldera Gómez. Dijo que, al parecer, este tipo de personas, a pesar de que tienen hijos, no les interesa la vida de los demás.
“Esto indica que son unos malditos los secuestradores, son delincuentes desalmados, que a pesar de que tienen hijos no le interesa la vida de los demás, entonces para la Policía son importantes ellos”.
Hace once días que el joven Baldera Gómez, de 20 años de edad, hijo del comerciante y casacambista Francisco Eduardo Baldera, fue secuestrado de la casa de su novia, por tres hombres armados con chalecos antibalas y que se hacían pasar por policías.
Guzmán Fermín dijo que aunque se tienen apresados a la mayoría de los raptores del joven y la estructura está “prácticamente desmantelada” hay que ser muy prudentes, ya que lo importante es la integridad física del joven raptado.
El jefe policial sostiene que no puede decir si se trató de un auto secuestro, tras considerar que no se puede adelantarse a los hechos.
Destacó que el promedio de casos de secuestro para resolverse es de 15 días y hasta mes y medio. “Esto no es cuestión del tiempo, de que sea rápido o no, sino que lo importante es que se rescate con vida”, señaló.

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