El diputado del Partido Fuerza Nacional Progresista (PFNP), licenciado Pelegrín Castillo consideró este martes que el pacto entre los presidentes de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominica (PLD), Miguel Vargas y Leonel Fernández, para establecer la aprobación del jus solis y jus sanguini estuvo influenciado por presiones externas.
Según el legislador y jurista esas presiones externas quieren que República Dominicana mantenga un estatuto de nacionalidad que a su juicio, no resolverá el problema de la inmigración ilegal que tiene el país, sino que lo agravará.
El legislador dijo que advirtió, a través de un informe, cómo esa formula constitucional forma parte de un enfoque que está impulsándose y que tiene que ver con el plan de regulación que impulsa la Secretaría de Interior y Policía.
“Que es un plan de regularización que va a provocar un efecto llamada hacia República Dominicana”, añadió Pelegrín Castillo.
El jurista recordó que su propuesta era que se eliminara el jus solis a futuro por entender que el país no lo necesita, y se buscara una formula constitucional que ayudara a resolver los problemas de aquellos residentes que tienen muchos años en el país.“Ahí yo la planteo (en el informe) en una formula que se le de con una fecha exacta hacia atrás, el derecho de regularizar su estatus, de aplicar a un programa de nacionalización especial y por un período determinado, que no puede ser abierto”, señaló.
Pelegrín Castillo destacó que el problema de fondo, de mantener ese sistema mixto con la “formula light” que propuso el presidente Leonel Fernández dará motivo a que el país siga teniendo los problemas que tiene en esa materia.
“Incluso, la presión, lo decimos en el informe de incidentes, se va a desplazar hacia los gobiernos, para que los gobiernos pongan en prácticas planes de regularización, otorgamiento de residencia de forma abierta e indiscriminad, ahí está el problema, este país no se merece eso”, afirmó.
La Asamblea Revisora de la Constitución consignó este lunes en la segunda lectura del proyecto de reforma que la nacionalidad dominicana podrá ser adquirida a través del jus solis y el jus sanguini, es decir, derecho de suelo y de sangre.
La Asamblea Revisora de la Constitución consignó este lunes en la segunda lectura del proyecto de reforma que la nacionalidad dominicana podrá ser adquirida a través del jus solis y el jus sanguini, es decir, derecho de suelo y de sangre.
Ciento ventiséis asambleístas votaron a favor de que el artículo 18 sobre el jus solis y el jus sanguini, que sustituye al 46, fuera aprobada igual que en la primera lectura y que se suprimiera el numeral 8 propuesto por el congresista Frank Martínez.
Sólo 26 asambleístas aprobaron que ese numeral se consignara en la Constitución.
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