Hablando en rueda de prensa en su despacho, el funcionario retó credibilidad a las denuncias sobre alegados actos de corrupción publicados en varios medios de comunicación.
Rodríguez Pimentel negó que exista una número elevado de asesores en el INDRHI, que las reformulaciones de presupuestos de obras de ingeniería son normales en las construcciones, que se trabaja en la rehabilitación de numerosas obras y que es incierto se le haya dado uso inadecuado a recursos de la hidroeléctrica Los Toros, en Azua.
El funcionario detalló los casos de los juristas Juan Esteban Olivero Féliz y Ruddy Nelson Frías, de quienes dijo son abogados experimentados con funciones específicas, el primero en el proyecto Azua II que está en proceso de culminación en su primera fase y se requiere presentar la documentación para obtener financiamiento para la segunda etapa y el segundo como responsable de la Oficina de Libre Acceso a la Información y quien ya no presta servicios en la institución.
Dijo que lo mismo sucede con Enedina Díaz de González, Salvador Gómez Gil, Marino Salomón Arbaje, José Raúl Pérez Durán, Endina del Carmen Rodríguez Vargas, Julio César Valdez, Clara Solís Araya y Francisco Livio de León Amparo, quienes desempeñan distintas funciones por contrato, ya que algunos son técnicos muy calificados y para poder contratarlos tiene que ser a través de asesoría, ya que su nivel profesional está por encima de la escala salarial contemplada en las nóminas del INDRHI.
Rodríguez Pimentel precisó que se ha querido satanizar los adendum o presupuestos complementarios, señalando que los técnicos presentes, con hasta 30 años laborando en el INDRHI son testigos de que esa medida es normal en las obras de construcción.
“Esto sucede con normalidad en las obras de construcción, máxime si se trata de un período de emergencia, en el que la presión social y las necesidades de dar respuestas rápidas a los problemas derivados de los fenómenos naturales, pues muchas veces las obras se inician con un presupuesto, provisional para ir avanzado en lo que se realizan estudios y acciones para culminar las obras”, sostuvo.
Citó varios casos de obras iniciadas en gestiones anteriores, en las cuales se introdujeron adendum como es el caso de la construcción del reserborio El Llano y el tramo urbano de laterales de Boca Canasta, en la provincia Peravias, cuyo presupuesto inicial era de 26 millones 153 mil 386, adjudicado en febrero del 2003 y cual, luego de tres reformulaciones, se elevó a más de 82 millones de pesos.
El titular del INDRHI dijo que si bien es cierto que los recursos presupuestarios fluyen en menor cuantía que los requeridos para dar respuestas a los reclamos de obras por parte de la población, no menos cierto es que el organismo trabaja en varios frentes .Además de Rodríguez Pimentel, titular del INDRHI, estuvieron presentes Raymundo Ramírez, subdirector y encargado del Distrito de Riego Valle de Azua, Nelson Oller, gerente de operaciones, Manuel de la Cruz Martínez , Asesor de la Dirección Ejecutiva , José Pérez, encargado de proyectos y el licenciado Príamo Méndez, gerente financiero.
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