La muerte trágica de once niños en las últimas 72 horas, en diversos sucesos acaecidos en el país, es atribuído a negligencia.
Varios hechos que dieron al traste con la vida inocente de esos menores en los últimos tres días. Incendio, derrumbe y la caída a un pozo séptico fueron las causas que desde el lunes de esta semana han apartado del mundo a menores con edades entre 8 meses y 15 años.
La muerte de estos pequeños, la atribuyen testigos a tozudez y negligencia de adultos, revive el drama en el sector Mamá Tingó, en Higüey; la Lechería, en San Cristóbal y en Guachupita, Distrito Nacional.
Alrededor de las 2:30 de la madrugada del pasado lunes Yauris Castillo Santana, de un año y dos meses y Yunior Andrés Díaz Santana, de un año y seis meses jugaban cerca del pozo séptico de una casa en construcción en Higüey, sin pensar que sus cortas vidas finalizarían al caer dentro del hoyo.
En la sección Lechería, en San Cristóbal, Nancy, Alexandra y Carlitos Monegro Mateo, de seis, diez y tres años respectivamente, murieron carbonizados en su vivienda a causa de un incendio que se originó por un cortocircuito.
Al momento de producirse el fuego, en la madrugada del martes, los menores se encontraban solos en la casa, ya que sus padres estaban en el mercado de San Cristóbal donde comprarían frutos para abastecer un pequeño negocio.
De este lamentable suceso Junior, de 12 años, y su hermanito Antonio, de siete, lograron salir con vida.
Otro suceso muy lamentable y el más reciente, que ha consternado al país y generado el llanto de muchos en Jarro Sucio, Guachupita, es la muerte de seis hermanitos que perecieron en un alud mientras dormían.
Como consecuencia de las lluvias dejó la tormenta Gustav ocurrió un derrumbe, en la madrugada de este miércoles, que sepultó la humilde casa donde vivían, expirando también la madre y una vecina.
El recuento de los hechos evidencia la ausencia de adultos. En los dos primeros sucesos, los padres de los occisos no estaban presentes; en el último aunque la madre se encontraba en el lugar de los hechos, estaba consciente de que la tragedia se podía producir.
La muerte de estos pequeños, la atribuyen testigos a tozudez y negligencia de adultos, revive el drama en el sector Mamá Tingó, en Higüey; la Lechería, en San Cristóbal y en Guachupita, Distrito Nacional.
Alrededor de las 2:30 de la madrugada del pasado lunes Yauris Castillo Santana, de un año y dos meses y Yunior Andrés Díaz Santana, de un año y seis meses jugaban cerca del pozo séptico de una casa en construcción en Higüey, sin pensar que sus cortas vidas finalizarían al caer dentro del hoyo.
En la sección Lechería, en San Cristóbal, Nancy, Alexandra y Carlitos Monegro Mateo, de seis, diez y tres años respectivamente, murieron carbonizados en su vivienda a causa de un incendio que se originó por un cortocircuito.
Al momento de producirse el fuego, en la madrugada del martes, los menores se encontraban solos en la casa, ya que sus padres estaban en el mercado de San Cristóbal donde comprarían frutos para abastecer un pequeño negocio.
De este lamentable suceso Junior, de 12 años, y su hermanito Antonio, de siete, lograron salir con vida.
Otro suceso muy lamentable y el más reciente, que ha consternado al país y generado el llanto de muchos en Jarro Sucio, Guachupita, es la muerte de seis hermanitos que perecieron en un alud mientras dormían.
Como consecuencia de las lluvias dejó la tormenta Gustav ocurrió un derrumbe, en la madrugada de este miércoles, que sepultó la humilde casa donde vivían, expirando también la madre y una vecina.
El recuento de los hechos evidencia la ausencia de adultos. En los dos primeros sucesos, los padres de los occisos no estaban presentes; en el último aunque la madre se encontraba en el lugar de los hechos, estaba consciente de que la tragedia se podía producir.
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